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En Japón puedes comprar y usar la cara de otra persona

¿Será necesario para protegerse de la identificación facial y el control del gobierno? 8 de enero de 2021 a las 13:05 por Andreina De Barrio

En una época de mascarillas y máscaras, un joven japones Shuhei Okawara tuvo la idea de realizar máscaras hiperrealistas, que permiten al comprador usar literalmente, la cara de la persona que posó como modelo, la máscara no fue creada con el fin de protegernos del coronavirus, ni a quien la usa, ni a quienes le rodean, si no en respuesta a la tendencia del camuflaje facial.  

La mascarilla hiperrealista modela los rasgos de una extraño en tres dimensiones, dando al portador una apariencia realista, de una persona adulta japonesa no identificada, cuyos rasgos han sido impresos en ellas. 

Las máscaras nos hacen anónimos | Pexels

Las máscaras son realizadas con una impresora 3D de alta tecnología, que permite replicar cualquier tipo de rostro, sin embargo, la empresa aún no ha ofrecido la opción de poder replicar tu propia cara o imprimir algún diseño de libre selección, esto se debe a que él propietario y creador de la idea, se asegura de pagar a quien le permite replicar su cara para evitar problemas legales en el futuro. Okawara eligió al rostro para su modelo de mascarilla, por el que pagó 40.000 yenes, entre más de 100 solicitantes que le enviaron sus fotos después de lanzar el proyecto en octubre de 2020. Un artesano reelaboró entonces la imagen ganadora, y posteriormente logró crearla con una impresora 3D. 

De momento la información que se tiene, es que las máscaras saldrán a la venta a principios de este año y si pagas 98.000 yenes (950 dólares) podrás adquirir la máscara hiperrealista de alguno de los tres modelos con que cuenta su tienda de Tokio, Kamenya Omote, cuyos accesorios para fiestas y representaciones también se han hecho populares.  

Las máscaras ya no son solo para fiestas | Pexels

No se conoce el fin de la experimentación con la impresión 3D de rostros, ni el motivo por el cual alguien podría querer comprar una máscara de este tipo. Como nos cuenta su creador “Suele ocurrir con los clientes de mi tienda, no hay tanta gente que compre (mascarillas) para fines específicos. La mayoría las ven como piezas artísticas” además aseguró que eventualmente agregará gradualmente nuevos rostros, incluyendo algunos del extranjero.