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Salvado por una caricatura

La mente es más poderosa que el cuerpo 3 de enero de 2021 a las 13:21 por Andreina De Barrio

Los jóvenes de hoy en día están rodeados de animaciones 3D, juegos online y pantallas interactivas, pero hace algunos años el entretenimiento de niños y jóvenes dependía de la televisión, revistas y periódicos impresos. Es en la década de los 90 que los estudios de Warner Bros, empiezan a colorear con computadora las animaciones, que habían permanecido en blanco y negro desde su creación en 1930. Lo que antes se limitaba a Canciones Lunáticas (Looney Tunes) ahora contaba con caras y personalidades distintas. Gracias a la tecnología podían reproducirse más rápido los miles de cuadros o frames que cada escena requería para contar una historia.

El  cine mudo era cosa del pasado (duró desde 1895 hasta 1929), ahora cada personaje tenía voz propia, gracias al talento de numerosos actores de doblaje como Mel Blanc, el hombre de las mil voces, que en su caso no era exageración, ya que a lo largo de su carrera le dio voz a aproximadamente 1400 personajes diferentes. Y no solo les daba voz, les creaba una personalidad completa, antes de definir la voz de una caricatura pasaba días hablando y comportándose como tal, se dice que podrías cruzarte con él en los pasillos del estudio y encontrarlo actuando o hablando como una de sus creaciones, quizá esto fue lo que condicionaría su cerebro y posteriormente salvaría su vida.

Actores de doblaje crean las voces de las animaciones | Pixabay

Los Looney Tunes ya no eran concebidos como simples canciones, ahora ese nombre hacía referencia a un grupo de personajes como Bugs Bunny, el pato Lucas, el pájaro loco, el gato Silvestre, el cerdito Porky, el demonio de Tasmania, Elmer el gruñón, Pablo Picapiedra, el Coyote, el Correcaminos, Piolín, etc. a todos ellos les daba voz y personalidad la mente privilegiada de Blanc.

Aunque la vida de este actor podría darnos mucho de qué hablar, una de las cosas más insólitas que nos cuenta en sus memorias «That`s not all folks» (Eso no es todo amigos) refiriéndose irónicamente a la frase que el cerdito Porky decía al final de cada episodio, es el relato del accidente de coche que lo dejó varios meses en coma.

Ocurrió en enero de 1961 en Sunset Boulevard de Hollywood, el accidente dejó secuelas en ambas piernas y una fractura tiple de cráneo, por la gravedad de las lesiones entró en coma. Muchos de sus seguidores, daban muestras de apoyo a su familia enviando cartas al UCLA Medical Center donde se encontraba internado, fueron tres meses en los que su cuerpo fue sanando pero ningún estimulo lograba despertarlo, médicos y familiares le hablaban constantemente, le hacían preguntas sin que ninguna obtuviese repuesta.

Un personaje que hablara por él | Pixabay

No fue hasta que uno de sus médicos tuvo la genial idea de preguntar ¿Cómo te encuentras Bugs? a lo que Mel Blanc con la voz que usaba para interpretar al conejo respondió «Me encuentro bien, Doc» y así ante la sorpresa de su familia y varios médicos presentes, lograron que su cerebro despertara y respondiera toda clase de preguntas a través de Bugs Bunny. Este caso despertó la curiosidad de neurocientíficos de gran reputación, que tras largas investigaciones y pruebas no pudieron dar una explicación lógica, a como el conejo logró salvar a la mente maestra responsable de su voz y personalidad.

Logró recuperarse y seguir dando voz a sus personajes hasta 1989 cuando falleció por causas naturales. En su lápida, en el Hollywood Forever Cementery se puede leer «That`s all folks«, eso es todo amigos.